Toca ampliar la familia y empiezas a buscar un embarazo. Pasan los meses y te preguntas «¿por qué no me quedo embarazada?» ¿Qué hago?
Es verdad que algunas mujeres logran embarazarse de forma relativamente rápida, pero esto no siempre es así, ya que quedar embarazada no es tan fácil como parece.
Los humanos somos muy ineficientes desde el punto de vista reproductivo. Durante el primer año de búsqueda de embarazo, la probabilidad de lograr una gestación es de un 20% por ciclo menstrual, o sea, por cada mes que lo intentas. Después del año, esta probabilidad disminuye a un 3% y baja año tras año.
Por esto la infertilidad se define como la imposibilidad de lograr un embarazo evolutivo después de un año de búsqueda. Esta definición cambia si la mujer es mayor de 37 años, donde el plazo disminuye a 6-8 meses.
¿Por qué no me quedo embarazada? ¿soy infértil?
La infertilidad es un problema multifactorial que afecta a hombres y mujeres por igual, es decir, es un problema de pareja.
Si pasado el tiempo establecido anteriormente no se logra el embarazo, es importante que acudas a una clínica especializada en fertilidad para consultar con un especialista. No me quedo embarazada es una pregunta que debes responder con ayuda especializada.
El médico realizará las pruebas necesarias para intentar llegar a un diagnóstico y plantearte la mejor estrategia, o, recomendarte un tratamiento si es necesario, para conseguir el embarazo.
Es vital no demorar la consulta ya que el tiempo corre y puede ser un factor en contra.
Problemas asociados a la mujer
Cuando hablamos del factor femenino, el factor pronóstico más importante es la edad de la mujer.
La probabilidad de embarazo disminuye inexorablemente a medida que avanza la edad.
A los 20 años la probabilidad de gestación por ciclo menstrual supera el 30%, después de los 37 años disminuye sustancialmente y en forma drástica después de los 40 años, donde la posibilidad de lograr un embarazo evolutivo es menor al 5%. Después de los 44 años el embarazo evolutivo es casi un milagro.
Pero no todos los problemas están asociados a la edad. Una mujer puede ser infértil por muchas otras causas como pueden ser los trastornos ovulatorios asociados al síndrome de ovarios poliquísticos, por endometriosis que produce problemas a nivel del ovario y en la anatomía pélvica, o problemas uterinos como son las malformaciones, pólipos endometriales y miomas submucosos, entre otras causas.
También es importante tener un equilibrio o normalidad en la microbiota de la vagina y el útero, microorganismos normales presentes en nuestro cuerpo. Diferentes estudios han descrito un problema en el microbioma endometrial de las mujeres con fallo reproductivo.
Problemas asociados al varón
En el varón infértil, las alteraciones en la calidad seminal en el número, movilidad o morfología alterada de los espermatozoides pueden ser debidas también a la edad, como también otros problemas anatómicos o funcionales del aparato reproductor.
Los factores ambientales y de hábitos de salud como la obesidad, el sedentarismo, el tabaco, el alcohol, etc también son importantes como causas en la disminución del pronóstico reproductivo de una pareja, así como una buena alimentación juega un papel importante a la hora de mejorar la calidad del esperma,
Otras causas
Cuando hay problemas de infertilidad, podemos decir que aproximadamente un 30% de los casos de infertilidad se asocian al factor femenino,otro 30% al factor masculino. El resto de debe a casos en los que ambos miembros de la pareja tienen algún problema, y también a la denominada “infertilidad de origen desconocido”: es decir, mujeres o parejas que aparentemente no presentan problema alguno después de haberse realizado las pruebas y los estudios oportunos, pero que no consiguen lograr un embarazo evolutivo.
¿Puedo mejorar mi fertilidad?
Como siempre decimos, la alimentación juega un papel fundamental en la fertilidad. Es importante mantener una dieta sana y equilibrada, sobre todo consumir frutas y verduras, ya que son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes. Eliminar o disminuir malos hábitos, como el tabaco, y el alcohol, también será beneficioso, así como realizar actividad física, ya que ayuda a tener un buen estado de salud y reduce el nivel de estrés y ansiedad que muchas veces ocasiona la búsqueda de un embarazo.
Además de mantener unos hábitos de vida saludables, lo ideal es realizar una visita ginecológica preconcepcional para evaluar el estado de la reserva ovárica, conocer si existe algún problema en el útero o los ovarios, o realizar alguna analítica que descarte posibles problemas que puedan afectar a la fertilidad y responder a la pregunta de por que no me quedo embarazada .
En el caso del hombre, sería importante realizar un seminograma para descartar un factor seminal.
No obstante, un dato tranquilizador es que la mayoría de las parejas que sufren problemas de infertilidad consiguen, finalmente, el deseado embarazo gracias a los tratamientos de reproducción asistida.
Es importante enfrentar el problema lo antes posible, ya que como hemos señalado anteriormente, en cuestiones de fertilidad, el tiempo es oro.
¿Llevas un tiempo buscando un embarazo que no llega?
No esperes más, ponte en contacto con nosotros y descubre lo que podemos hacer por ti.
