¿Qué es un ICSI?

Microinyectores | URE Centro Gutenberg
El ICSI, comúnmente conocido por sus siglas en inglés, Intra Cytoplasmic Sperm Injection es una técnica de reproducción asistida integrada dentro del tratamiento de la Fecundación In Vitro que se realiza en la mayoría de las clínicas de fertilidad.

Consiste en la introducción de un espermatozoide en el citoplasma del ovocito de la mujer con el objetivo de conseguir una fecundación y por consiguiente el logro de un embarazo.

¿Cuándo utilizamos el ICSI en los laboratorios de reproducción asistida?

Para entender el término ICSI primero debes saber lo que es la Fecundación in vitro, leer más sobre la fecundación in vitro aquí.

Esta inseminación puede ser de dos maneras, o bien, mediante lo que llamamos FIV convencional que consiste en poner a los espermatozoides en contacto con los ovocitos en una placa de Petri a la espera que haya una fecundación.

O bien mediante el ICSI, cuya técnica se realiza a través los microinyectores intracitoplasmáticos. Estos microinyectores son unos microscopios dotados con un equipo de micromanipulación mediante los cuales los embriólogos microinyectan, con una microaguja, un solo espermatozoide dentro del citoplasma del ovocito.

Una vez micro inyectados, los ovocitos se dejarán en los incubadores, y al día siguiente se comprobará si ha habido fecundación.

¿En qué tipo de pacientes está indicado hacer una ICSI?

La elección de esta técnica vendrá determinada por el médico especialista junto a la historia clínica de cada paciente.

En los casos que se utiliza el semen de la pareja o cónyuge:

En el caso que usemos semen de donante:

En cualquier caso, aun cumpliéndose los requisitos para la FIV convencional, hay muchas clínicas de fertilidad que prefieren realizar siempre la ICSI para asegurar todo lo posible una buena tasa de fecundación.

Porcentaje de éxito de una ICSI:

En general, la tasa de fecundación mediante la ICSI es bastante alta. Podemos decir, que la fecundación de los ovocitos con la técnica ICSI está entre el 70- 80%, o sea, fecundan de 7 a 8 de cada 10 ovocitos microinyectados.

De esta fecundación y posterior desarrollo embrionario, no todos serán embriones viables y aptos para transferir al útero de la mujer. Aquí os dejamos un enlace donde podéis leer más sobre embriones y su clasificación para transferir a la mujer.

Hay ocasiones en los que nos podemos encontrar tasas de fecundaciones mucho más baja de lo habitual, e incluso lo que denominamos fallo de fecundación, en los que nos encontramos con ningún ovocito fecundado.

Este artículo escrito por nuestro director y embriólogo senior de nuestro centro, el Dr Miguel Lara, os ayudará a entender más sobre los fallos de fecundación y sus posibles causas.

Son casos pocos habituales, pero ocurren. Estos casos requerirán un análisis exhaustivo antes de plantear un nuevo tratamiento de reproducción asistida. Sólo así podemos llegar a conclusiones válidas y ver los pasos a seguir para minimizar en lo posible las posibilidades de que se repita.

¿Existe mayor riesgo de malformaciones congénitas por el ICSI?

Sobre este tema hay muchos estudios publicados. Todos concluyen en un ligero aumento de malformaciones congénitas respecto a los niños nacidos por un embarazo natural, pero siempre llegando a la conclusión de que este leve aumento sea debido a la causa de la infertilidad que está afectando la pareja.

En todo caso, las distintas sociedades científicas, incluida la española, mantienen una constante vigilancia de estos posibles problemas.

Preparación de los ovocitos para el ICSI

Una vez recuperados los ovocitos en la punción ovárica, los dejaremo en un incubador durante unas horas para que terminen de madurar.

A las 3- 4 horas los embriólogos podrán empezar a trabajar con ellos para prepararlos para la microinyección.

En este punto debemos destacar que no todos lo óvulos serán aptos para microinyectar. Aquí  os hablamos más sobre óvulos maduros e inmaduros y cómo lo distinguimos en los laboratorios de reproducción asistida.

Preparación de la muestra de semen para el ICSI.

El varón deberá entregar en el laboratorio una muestra de semen obtenida por masturbación, tras un periodo de abstinencia sexual de entre dos y cinco días.

Además, es muy importante que no pasen más de 45 minutos entre la recogida de la muestra y su entrega a los especialistas en reproducción asistida.

Normalmente el varón dejará la muestra mientras la mujer está en la punción ovárica. También se puede trabajar con semen congelado si hay imposibilidad de estar presente el día de la punción y con espermatozoides obtenidos mediante una biopsia testicular en caso de un tipo de azoospermia o vasectomía.

Una vez en el laboratorio, se le hará una capacitación espermática. La capacitación espermática consiste básicamente en eliminar el plasma seminal del eyaculado y recuperar sólo los espermatozoides de mejor movilidad y con mayor capacidad de fecundar al ovocito.

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Desde este blog compartimos contigo las últimas noticias de nuestra Unidad, consejos, recomendaciones e ideas en torno a la fertilidad.

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