Síndrome de ovario poliquístico y embarazo

SOP

El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es el problema endocrino más frecuente en las mujeres en edad reproductiva, que puede relacionarse, además de tener problemas para lograr  el embarazo, con problemas de salud de la mujer desde su vida intra útero hasta su vejez.

La prevalencia del síndrome de ovario poliquístico varía de un 6 a un 15% de la población femenina, y se manifiesta por un hiperandrogenismo ( la mujer genera más hormonas masculinas de lo habitual), lo que se traduce a  un aumento de vello corporal y facial (hirsutismo), acné, tendencia a la obesidad, problemas de no ovulación y una morfología del ovario característica, entre otros.

En un porcentaje no menor, hay una asociación entre el síndrome de ovario poliquístico y la resistencia a la insulina, que puede afectar a más del 50% de las mujeres con SOP.

El SOP se diagnostica normalmente en la adolescencia, debido a la irregularidad de los ciclos menstruales, la presencia de acné, el aumento del vello, etc. Su consecuencia a medio plazo suele ser la infertilidad, mientras que a largo plazo provoca mayor riesgo de diabetes mellitus, hipertensión, colesterol… Así como un riesgo aumentado de cáncer de endometrio, debido a la menor frecuencia de menstruaciones.

¿Cuáles son las causas del síndrome de ovario poliquístico?

La fisiopatología de esta enfermedad crónica, endocrina y ginecológica aún no está clara. Sin embargo, sus características heterogéneas de presentación clínica a nivel reproductivo, metabólico y psicológico sugieren que en su aparición participan factores genéticos, metabólicos, endocrinos, ambientales y de estilo de vida.

Es decir, una predisposición genética junto con alteraciones epigenéticas y factores ambientales puede contribuir al desarrollo del síndrome de ovario poliquístico.

Síndrome de ovario poliquístico

¿Afecta el síndrome de ovario poliquístico a la hora de tener hijos?

El síndrome de ovario poliquístico es la principal causa de infertilidad en mujeres debido a problemas ovulatorios. En estos casos, el primer objetivo del tratamiento del SOP para mejorar la capacidad de ovulación es optimizar el estilo de vida, especialmente en pacientes obesas, con hiperandrogenismo y/o con resistencia a la insulina.

Como ya hemos contado en este blog, la obesidad tiene un impacto negativo en el embarazo. La tasa de embarazo es, aproximadamente, un 30% menor en mujeres con obesidad con respecto a las mujeres de peso normal. El SOP y obesidad se asocia también a mayor riesgo de aborto espontáneo, anomalías congénitas, hipertensión gestacional, diabetes y problemas durante el embarazo.

¿Qué opciones existen para la infertilidad asociada al síndrome de ovario poliquístico?

En algunas pacientes, sólo mejorando el problema de sobrepeso puede mejorarse la capacidad de ovulación. Para ello se suelen aconsejar cambios en el estilo de vida.

Estos ajustes incluyen una reducción de la ingesta calórica en la dieta y un aumento de la actividad física. El objetivo debe ser una reducción mínima de un 5 a un 10% del peso inicial, para ver una mejoría en los parámetros metabólicos. Una dieta hipocalórica consiste en una ingesta de entre 1.200 y 1.400 kcal al día durante tres meses. Esto debe ir acompañado de ejercicio físico moderado unos 50 minutos al día, de tres a cinco veces a la semana, durante un mínimo de seis meses.

En casos de obesidad mórbida, la cirugía bariátrica tiene su papel a la hora de mejorar las condiciones de la mujer con síndrome de ovario poliquístico. En las mujeres con peso normal la indicación será evitar el aumento de peso.

Es posible recurrir a medicamentos que aumentan la capacidad de ovulación o que inducen la ovulación, como la metformina, el citrato de clomifeno, el letrozol o las gonadotropinas. Estos medicamentos se pueden utilizar dentro de distintas técnicas de reproducción asistida, como el coito o relación sexual programada, la inseminación artificial y la fecundación in vitro. La indicación de una u otra técnica dependerá del diagnóstico de cada pareja.

Otra razón para controlar los problemas asociados al SOP es que las mujeres embarazadas con esta patología presentan un aumento en el riesgo obstétrico y neonatal, como un aumento de la incidencia de hipertensión y preeclampsia, diabetes gestacional, parto prematuro, bajo peso al nacer y macrosomía (feto con exceso de peso).

Como ves, el síndrome de ovario poliquístico es un problema que puede afectar de manera importante a la fertilidad de la mujer. Por eso, desde URE Centro Gutenberg te recomendamos consultar con médicos especialistas en fertilidad tu situación, para analizar tu caso y tomar las medidas oportunas.

Contacta con nosotros y pide tu cita en URE Centro Gutenberg. Estaremos encantados de ayudarte. Además, la primera valoración es siempre gratuita.

Desde este blog compartimos contigo las últimas noticias de nuestra Unidad, consejos, recomendaciones e ideas en torno a la fertilidad.

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