Se acerca el Día de la Madre y en URE Centro Gutenberg nos gusta celebrarlo de la mejor forma que tenemos, para que tú, que sueñas desde hace tiempo ser madre, puedas verte reflejada y creer, cuando ya no te queden fuerzas, que rendirte no es la opción, pues como bien dice Davinia, «la recompensa es maravillosa».
Davinia, muchísimas gracias por contar tu historia. Además de animar y alentar a todas las parejas o mujeres en su lucha, también nos ayudas a nosotros ¡Porque estas historias son el motor que nos llevan a seguir trabajando con la misma ilusión día a día, año tras año!
¡Aquí tenéis vuestra historia!
Mi historia de infertilidad comienza, sin yo saberlo siquiera. «Infertilidad en segundo embarazo».
Después de 8 años intentando volver a ser madre y tras dos abortos acudí a la Unidad de Ecografía del Centro Gutenberg y el Dr. Guillermo Azumendi fue quien me dijo que debía acudir a una clínica de reproducción asistida. Para mi fue una total sorpresa porque jamás pensé que, teniendo una hija, la infertilidad secundaria sería parte de mi vida.
Decidimos acudir a URE Centro Gutenberg. Allí nos recibió el Dr. Álvarez, el cual desde el primer día nos dijo el tratamiento que nos aconsejaba debido a mi edad, a los abortos de repetición previos, etc. Yo estaba en los 40 años. El tratamiento aconsejado fue FIV con DGP, dudas muchísimas, miedos más todavía, pero gracias a mi compañero de vida que me animó a luchar por lo más queríamos, nos adentramos en esta gran aventura y hoy, os puedo decir que es la mejor decisión que hemos tomado en toda nuestra vida.
Al principio, no os voy a engañar, el tratamiento lo llevé regular, porque tengo, o mejor dicho, tenía fobia a las agujas y el tratamiento conllevaba muchos pinchazos para la estimulación ovárica. Pero hasta ese miedo se supera cuando estás luchando por algo que quieres con todas tus ganas.
Llegó el día de la punción ovárica, y volvieron a llegar los miedos y angustias, porque tan solo me pudieron sacar 6 óvulos (cuando para este tratamiento se aconseja un mínimo de 8). Me dieron opción de congelar y volver a hacer una nueva punción para acumular más óvulos o seguir adelante con los que teníamos. Una decisión muy difícil, pero decidimos seguir adelante confiando en ese gran equipo que componen URE Gutenberg. De esos 6 óvulos, tan solo pudieron trabajar con 3, (o sea, sólo 3 eran maduros), y gracias a nuestra embrióloga Menchu, que contando con tan poco, consiguió un exitazo de fecundación, pudiendo fecundar los 3.
Al paso de los días 2 de ellos se quedaron bloqueados, quedándose tan solo un embrioncito, sinceramente en ese momento mis esperanzas de ser madre se vinieron abajo. Gracias a todo el equipo Gutenberg por cada palabra de aliento, por cada caricia en el hombro, por cada palmadita de espalda deseándome ánimo y suerte; gracias a ese trato tan humano y cercano una se guarda una pizquita de esperanza.
¡¡Llegó el gran día!! El día en que tendría a mi pequeño guerrero conmigo. La transferencia embrionaria me le hizo Dr. Sánchez y como ya sabéis fue un éxito.
Mi embrioncito guerrero se agarró lo más fuerte que pudo y aquí está hoy Zeus, dándonos felicidad, recordándonos que los deseos se cumplen, que los milagros existen y que por muy difícil que parezca el camino hay que seguir adelante luchando por nuestra felicidad. Sé que, para mí, fue fácil esta aventura, pero no os rindáis nunca porque la recompensa es maravillosa.
Gracias Davinia de nuevo por añadir tu testimonio a nuestra colección de historias reales de pacientes. Estamos convencidos de que ayudará a otras mujeres en tu misma situación.
Y si tú que nos lees te encuentras ante esta situación, necesitas apoyo y asesoramiento experto, puedes contar con nosotros para ayudarte. Recuerda además que la primera cita en URE Centro Gutenberg es gratuita.
