¿La fertilidad se ve reducida con el estrés? Sin duda, una de las frases que más se escuchan cuando estás buscando un embarazo que no llega es: “cuando te relajes, verás cómo te quedas enseguida”. Se trata de expresiones que, además de dolorosas, te hacen cuestionar su veracidad.
Para contestar a la pregunta de si el estrés influye en el embarazo primero debemos hacer un ejercicio de diferenciación. Esto implica distinguir lo que es el estrés patológico del estrés ante una situación que nos sobrepasa o debido al ritmo de vida que llevamos, a veces más acelerado de lo que el cuerpo puede tolerar.
¿Cuándo hablamos de estrés físico o patológico?
El estrés patológico es un estrés a nivel del sistema nervioso central que se ve, por ejemplo, en pacientes con extrema delgadez o con obesidad mórbida, o en atletas de élite.
Este tipo de estrés físico producen situaciones endocrinas que se asocian a problemas de fertilidad. Por ejemplo, una gimnasta puede estar sin regla por el efecto del deporte, y eso hace que, obviamente, no se produzca el embarazo.
Lo mismo ocurre con la obesidad mórbida. Al afectar a nivel del sistema nervioso central puede provocar que en el varón disminuya la producción de espermatozoides, o en las mujeres se produzca una ausencia de regla.
¿Y qué hay del estrés cotidiano?
Por otro lado, el estrés que tenemos todos los días, el de llevar un ritmo de vida acelerado, influye claramente en todo lo referente a la fertilidad.
Por ejemplo, una mujer o un varón estresados, por mucho que estén buscando un embarazo, no disfrutarán de un apetito sexual del mismo modo que lo harán parejas con un ritmo de vida más relajado. En este caso no hablamos de un problema de fertilidad como tal, pero sin duda esa falta de ganas va a influir en la consecución del embarazo.
Aparte de esto, el estrés cotidiano también puede influir en el ciclo menstrual de la mujer, alterando su ovulación y, por tanto, su fertilidad.
Por estos motivos es por lo que desde URE Centro Gutenberg instamos a nuestros pacientes a cambiar su estilo de vida, disminuyendo sus niveles de estrés. Esto implica, entre otras cosas, practicar algo de ejercicio físico regularmente, cuidar la alimentación y eliminar hábitos nocivos como el alcohol y el tabaco. Cuestiones que suelen ser imperativas si se quiere buscar el embarazo.
Si me hago un tratamiento de fertilidad ¿tendría que disminuir los niveles de estrés?
Cuando ya pasamos la barrera de la búsqueda natural del embarazo y llegamos a un tratamiento de reproducción asistida, podemos decir que casi el cien por cien de las parejas cargan ya con un importante grado de estrés. Algo normal teniendo en cuenta que en muchos casos hablamos de meses o incluso años soportando test de embarazo negativos, antes de decidirse a consultar con especialistas en fertilidad.
A día de hoy no existe evidencia científica de que este tipo de estrés pueda afectar al resultado del tratamiento, pero sí va a afectar a cómo las parejas enfrentan el proceso. Es decir, si una paciente está estresada comenzará el tratamiento nerviosa, ansiosa… y eso le puede llevar a pensar si ha hecho bien las cosas. Esto influirá sobre su concepción de cómo está enfrentando el proceso, pero no incidirá en el resultado.
La gran mayoría de las parejas que están estresadas podrán manejarse solas. Para esto es fundamental estar informados desde un primer momento de todo lo que va a suceder, para poder enfrentar el tratamiento sin ansiedad ni miedos, y confiando plenamente en los profesionales que van a ayudarlos.
La importancia de un buen apoyo emocional
Aunque, como decimos, la mayoría de las parejas son capaces de sobrellevar esta situación por sí solas, hay un pequeño porcentaje donde este estrés puede ser patológico. Es aquí donde recomendamos buscar un apoyo emocional que les acompañe durante todo el proceso y les ayude a enfrentar el resultado.
En URE Centro Gutenberg somos conscientes de todo ello. Sabemos que con un acompañamiento emocional adecuado podemos sobrellevar estas circunstancias de forma más equilibrada, y por eso se lo ofrecemos a aquellas pacientes que lo necesitan.
Además, este servicio de apoyo emocional se ofrece a partir de una primera consulta gratuita, en la cual un profesional especializado estudia la situación para ofrecerte las herramientas y los mecanismos que te ayuden en este proceso de control del estrés. Solicita más información aquí.
