Como ya hemos mencionado otras veces, en reproducción asistida el varón también juega un papel fundamental, ya que evidentemente tener hijos es siempre cosa de dos. Por eso hoy queremos hablarte de qué es el estudio de fertilidad en el hombre y qué pruebas lo componen.
La infertilidad afecta a entre el 15 y el 20% de las parejas en edad reproductiva. Se trata de un problema en claro aumento año tras año, debido principalmente al continuo retraso de la edad de la mujer a la hora de tener el primer hijo.
La mayoría de las parejas que no han logrado el embarazo tras un año de búsqueda, muy probablemente estarán afectadas por algún problema que les está impidiendo la gestación. Estadísticamente, cuando una pareja llega a una clínica de reproducción asistida y se hace un estudio de fertilidad, en el 30% de los casos el problema es de origen masculino, en otro 30% de origen femenino, y en otro 30% mixto.
Como te decíamos antes, hoy nos vamos a centrar en el estudio de fertilidad en el hombre, para contarte las pruebas que suelen solicitarse con el objetivo de localizar posibles problemas en el varón.
Pruebas básicas para el estudio de fertilidad en el hombre
Anamnesis
Aunque no es una prueba en sí, la anamnesis es el primer paso imprescindible a la hora de estudiar un caso. Se trata del proceso que llevamos a cabo en la primera consulta de fertilidad, durante la cual el médico valorará mediante una entrevista datos importantes que puedan estar comprometiendo la fertilidad.
En este estudio inicial tiene una gran importancia la historia clínica del paciente. Esto incluye antecedentes familiares y reproductivos, y enfermedades pasadas o actuales. En URE Centro Gutenberg siempre pedimos, además, que el paciente aporte toda la documentación de estudios o tratamientos previos, ya que esto ayudará a decidir si son necesarias pruebas complementarias para un análisis más completo y correcto del caso.
En este primer contacto el médico también preguntará sobre otros aspectos importantes, tales como el estilo de vida y los hábitos alimentarios, ya que está demostrado que estos repercuten en la fertilidad.
Valoración andrológica
Tras esa primera cita médica, a raíz de la información facilitada por el paciente o del resultado que se aprecie en la documentación aportada, es posible que en ciertos casos el doctor sospeche que existe una cierta patología.
Cuando esto ocurre lo indicado es realizar una valoración andrológica o exploración física al varón. Con ello lo que buscamos es descartar cualquier patológica anatómica que pueda afectar a la fertilidad, como por ejemplo el varicocele o la criptorquidia.
Seminograma
El seminograma o espermiograma es la primera prueba fundamental en un estudio de fertilidad en el hombre. Se trata de un análisis del semen cuya metodología y estándares de normalidad son actualizados periódicamente por la Organización Mundial de la Salud.
Desde URE Centro Gutenberg aconsejamos siempre que esta prueba se realice en un laboratorio especializado, y que refleje un mínimo de parámetros fundamentales. Entre estos destacan la cantidad o concentración de espermatozoides presentes en el eyaculado, su movilidad y su morfología.
Las anomalías en estos tres parámetros pueden variar en cuanto a su gravedad, y frecuentemente se presentan asociadas. El tipo y la severidad de las alteraciones seminales detectadas orientarán al médico sobre la necesidad de pruebas seminales más avanzadas, y ayudarán a decidir el tratamiento de fertilidad más adecuado en cada caso.
Otras pruebas diagnósticas para el estudio de fertilidad en el hombre
Según los hallazgos que vayamos encontrando, y dependiendo de la historia de cada paciente, pueden ser necesarios estudios complementarios para llegar a un buen diagnóstico y solución del problema de fertilidad.
Entre las pruebas complementarias más comunes que se suelen solicitar están las siguientes.
Cultivo del semen
En caso de encontrar en el seminograma microorganismos compatibles con una infección seminal, se solicitará un cultivo seminal para la identificación de la infección.
Las infecciones seminales son aquellas invasiones de microorganismos patógenos que se producen en algún punto del aparato reproductor y urinario masculino, por lo que pueden estar presentes en el líquido seminal y afectando a la fertilidad masculina.
Afortunadamente, la mayoría de estas infecciones se pueden tratar con antibióticos y revertir el problema, con lo que el cultivo de semen se presenta como una prueba sencilla pero muy útil en el estudio de fertilidad en el hombre.
Capacitación seminal
La capacitación seminal, también denominada REM (Recuperación de Espermatozoides Móviles), es un estudio complementario al seminograma que nos dará una información muy importante: el número de espermatozoides con mayor capacidad para fecundar el óvulo.
El recuento de espermatozoides móviles obtenidos en esta prueba servirá para orientar al médico especialista en la elección de la técnica de reproducción asistida más adecuada. Por supuesto, esto vendrá siempre determinado por la situación clínica de la pareja en su conjunto.
Estudios hormonales
Los estudios hormonales se realizan cuando, en determinados casos, nos encontramos con muestras de semen alteradas. Si esto ocurre solicitamos la realización un perfil de hormonas sexuales masculinas (FSH, LH, testosterona…), lo que nos permite descartar una patología de origen hormonal.
Cariotipo
Estadísticamente sabemos que existen ciertas causas genéticas de infertilidad que están presentes en aproximadamente el 10% de los varones con problemas seminales severos. Nos referimos a casos como la azoospermia, que se da cuando hay ausencia de espermatozoides en el semen, la criptozoospermia o la oligoastenozoospermia, que implican también valores seminales gravemente alterados.
Ante estas situaciones es cuando están indicados estudios adicionales, como el cariotipo o el estudio de la elección del cromosoma Y, que nos ayudan a localizar problemas y alternativas para superarlos.
Fragmentación del ADN
El estudio de fragmentación del ADN espermático está indicado en casos de fallos de fecundación, mala calidad embrionaria, abortos de repetición y menores tasas de éxito en ciclos previos. Se trata de medir un parámetro adicional de calidad seminal que, cuando es mayor de lo normal, produce un efecto negativo sobre el éxito reproductivo.
FISH en espermatozoides
La última prueba del estudio de fertilidad en el hombre de la que queremos hablarte hoy es el FISH en espermatozoides. Se trata de un análisis que indicamos cuando existe una grave alteración en el semen, como por ejemplo sería un bajo recuento espermático (oligozoospermia). También solemos solicitarlo en casos en los que la pareja sufre abortos de repetición sin causa conocida, y en fallos previos de fecundación in vitro.
Lo que se hace con el FISH en espermatozoides es estudiar su número de cromosomas a través de una muestra, con el objetivo de observar si estos tienen una dotación cromosómica normal o errónea.
Más información sobre pruebas diagnósticas en el hombre
Como puedes ver, en una clínica de reproducción asistida como URE Centro Gutenberg intentamos analizar al detalle cada caso. Las pruebas de las que te hemos hablado nos ayudan a lograrlo, ya que cada una de ellas se focaliza en situaciones concretas para determinar el origen de uno o varios problemas de fertilidad.
En nuestra web puedes encontrar más información sobre pruebas diagnósticas en el hombre. Además, desde este mismo enlace puedes plantearnos tu caso si crees que tienes un problema de fertilidad que te está impidiendo concebir con tu pareja.
