Consejos para perder peso antes de un tratamiento de fertilidad

Hace tiempo hablábamos de cómo el sobrepeso tiene un impacto negativo sobre la fertilidad, tanto masculina como femenina y de la importancia que tiene perder peso si vas a someterte a un tratamiento de fertilidad.

Hoy, nuestra psicóloga experta en reproducción asistida, nos da algunos consejos para poder librarnos de esos kilos de más y poder empezar el tratamiento en las mejores condiciones posibles.

¿Cómo afecta a la fertilidad el sobrepeso?

El estrés aumenta el riesgo de sobrepeso, y el sobrepeso puede dar lugar a problemas de infertilidad. Mantener a raya ambos conceptos es prioritario para lograr tus planes de maternidad.

En algunas ocasiones nos hemos planteado si tener sobrepeso u obesidad puede perjudicarnos a la hora de quedarnos embarazadas. Nuestro peso adecuado o «normopeso» no se basa en cánones de belleza o en modas sino en unos parámetros adecuados para cada persona en función de su sexo, edad, constitución, actividad, etc. Que determinan el porcentaje de grasa corporal necesaria para realizar nuestras funciones diarias. Entre ellas la fertilidad está directamente relacionada.

La ovulación se ve afectada por el exceso de peso ya que a la producción natural de la hormona estrógeno por parte de los ovarios se suma la producción también por parte de las células grasas o adipocitos de estrógeno de manera adicional.

Los hombres también producen estrógenos y un exceso puede repercutir en la calidad del semen ya que pueden producir menos espermatozoides

El estrógeno es la hormona sexual que nos ayuda a regular el ciclo menstrual en unos niveles adecuados. Si conforme aumentamos de peso, mayor será la cantidad de estrógeno que nuestro cuerpo soporta (el producido por los ovarios y por los adipocitos), y repercutirá negativamente en nuestras probabilidades de quedarnos embarazadas, en mantener ciclos regulares en la ovulación, puede dar lugar al síndrome del ovario poliquístico o afectar a la maduración del endometrio, por ejemplo.

Los tratamientos de fertilidad como la fecundación in vitro que también son a priori fuente de estrés, se pueden ven afectados además por el exceso de peso (y por consiguiente de estrógenos) al igual que durante el embarazo con aparición de hipertensión o diabetes gestacional.

Antiguamente se solía decir que había que “comer por dos”, pero lo cierto es que diversos estudios muestran que controlar la ganancia a lo largo del embarazo es garantía de salud tanto para la madre como para el feto. Mantener un peso adecuado se convierte en garantía de éxito en nuestra fecundación y desarrollo posterior del embarazo y parto.

El impacto de las emociones en la fertilidad

A nivel emocional la vivencia de infertilidad, las pruebas médicas, los tratamientos de fertilidad o los momentos críticos como la betaespera nos generan niveles muy altos de estrés y ansiedad que hay que aprender a canalizar. Bajo un estado de estrés, el aumento de cortisol nos altera las sensaciones de hambre o saciedad teniendo la necesidad de comer con urgencia, lo que denominamos “hambre emocional y a ingerir cierto tipo de alimentos como azúcares o carbohidratos para autorregularnos, distraernos o relajarnos.

Adoptar un estilo de hábitos saludables junto con el abordaje psicológico profesional nos ayudará a controlar esa ingesta por estrés.

10 Consejos para controlar en estrés

Te dejamos una serie de tips para empezar a controlar tu estrés y mantener un peso saludable.

  1. Mantén una alimentación saludable, equilibrada y en la cantidad adecuada a tu peso, altura, sexo y actividad.
  2. Limita el consumo de azúcares refinados, bollería industrial, comida refinada, alcohol y refrescos.
  3. Bebe al menos dos litros de agua diariamente.
  4. Ten una vida activa y haz deporte de manera regular para liberar endorfinas internamente.
  5. Identifica las fuentes de estrés y los problemas, si los puedes cambiar afróntalos de manera adecuada y si no los puedes cambiar déjalos ir.
  6. Aprende a relativizar y a relajarte.
  7. Descansa lo suficiente.
  8. Adopta una actitud positiva ante los retos del día a día.
  9. Busca apoyo entre los tuyos.
  10. Consulta con tu psicóloga, te ayudará con pautas de psiconutrición, gestión emocional y de manejo eficaz de situaciones críticas.

Araceli Ortega Martínez Psicóloga colaboradora URE Gutenberg y psicóloga en Ortega Psicología

 

 

 

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