Hoy te traemos un nuevo testimonio real de una de las madres que han pasado por URE Centro Gutenberg, y a quien tuvimos la suerte de ayudar a cumplir su sueño.
Se llama Mónica, es la mamá de un precioso bebé, y viene a contarnos su experiencia con la reproducción asistida y su paso por nuestra clínica de fertilidad. Y, por supuesto, a compartir contigo sus dudas iniciales y cómo las fue superando.
¡Te dejamos con la entrevista!
Cuéntanos cómo conociste URE Centro Gutenberg
Yo no soy de Málaga, así que cuando inicié mi búsqueda de una clínica de fertilidad no sabía por dónde empezar.
Fue mi marido el que tenía muy buenas referencias, ya que conocía al Dr. Leopoldo del Burgo. Así que decidimos pedir una primera cita para informarnos. También pedimos cita en otras clínicas.
Tras tu primera cita con nosotros, ¿qué te hizo elegir URE Centro Gutenberg para ser madre?
El Dr. Sánchez Rosa fue quien nos atendió en nuestra primera cita. Nos hizo muchas preguntas y me examinó. A diferencia de otras clínicas, él observó que en mi caso había que iniciar el tratamiento con unas inhalaciones. Un protocolo más largo, pero que en nuestro caso fue muy efectivo.
Esa diferencia hizo que valoráramos la experiencia y el conocimiento del médico sobre otros que también habíamos visitado, y por tanto que eligiéramos URE Centro Gutenberg como la mejor opción.
Cuéntales a otras mamás cuáles fueron tus primeras dudas antes de someterte a reproducción asistida
La primera duda es si podrás ser mamá o no. Si tu cuerpo responderá, si dolerá, si será muy largo el proceso… ¡hasta si iba a engordar mucho! Si era muy costoso a nivel económico, y sobre todo, a nivel emocional. No sabía cómo iba a afrontar todo el proceso.
¿Qué tratamiento de fertilidad te recomendó el equipo de doctores? ¿Inseminación artificial? ¿Fecundación in vitro? ¿Ovodonación?
En nuestro caso estuvo muy claro: fecundación un vitro, ya que mi marido tenía una vasectomía de hacía más de 20 años. Había que realizar, por tanto, una biopsia testicular y realizar una FIV.
¿Qué miedos tenías, cómo los fuiste superando, qué sentías durante el tratamiento…?
¡Mi primer miedo a superar era el de las agujas! Pero he de decir que es mucho menos de lo que una imagina, y realmente fueron muchos menos pinchazos de los que yo creía.
Después, el miedo es a estar haciendo las cosas bien: suficiente reposo, suficiente actividad… Miedo a saber si habrá suficientes ovocitos, cuántos fecundarán, cuántos serán evolutivos y cuál será su calidad….
Es un miedo constante, porque deseas ser madre y ves que existen muchos factores en juego. Pero todos los profesionales que me atendieron durante el tratamiento en URE Centro Gutenberg supieron acompañarnos en el proceso. Tanto los doctores en cada visita, como las enfermeras en cada extracción de sangre, o las recepcionistas en cada nueva visita. Son profesionales muy cercanos.
¿Qué consejos le darías a otras madres y parejas que están pensando en recurrir a un tratamiento de fertilidad?
Que el primer paso es el más complicado pero, una vez dado, el camino es mucho más sencillo de lo que parece. Mi primera visita fue un 23 de enero y estaba viendo mi beta positiva el 18 de marzo.
¡No dejéis que el miedo os impida vivir la experiencia más bonita del mundo!
¿Te ha gustado la historia de Mónica? ¿Te animas a contar la tuya? ¡Te invitamos a hacerlo! Déjanos desde aquí tus datos y nos pondremos en contacto contigo.
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