DGP para evitar el riesgo de anomalías cromosómicas en casos de edad avanzada

Biopsia embrionaria para DGP

Para poder evitar un embarazo con riesgo de una anomalía cromosómica en pacientes con edad avanzada podemos recomendar el  Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP). Esta técnica permite estudiar genéticamente los embriones procedentes de un ciclo de Fecundación in Vitro y así poder transferir a la mujer aquellos embriones cromosómicamente normales.

Cada vez un número mayor de parejas en tratamientos de Fecundación In Vitro desean realizar esta técnica de forma electiva para evitar el riesgo de embriones con alteraciones cromosómicas.

El Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) es un método de diagnóstico prenatal que se realiza en el embrión antes de su transferencia al útero de la mujer. Consiste en la realización de un sofisticado examen genético a las células biopsiadas del embrión, para saber si porta alguna alteración cromosómica o génica. El DGP nos informa sobre el estado de cada uno de los embriones, y permite seleccionar únicamente los embriones sanos para su transferencia al útero de la mujer.

A medida que avanza la edad materna el riesgo de anomalías cromosómicas va aumentando. Se considera edad materna avanzada cuando la mujer tiene más de 38 años. Esto es debido a un envejecimiento de la reserva ovárica que se traduce en un mayor riesgo de que los ovocitos den lugar a embriones con un número incorrecto de cromosomas. Los datos clínicos muestran que su uso para este grupo de mujeres favorece la tasa de gestación y disminuye la tasa de aborto.

La mayoría de los embriones de mujeres con edad avanzada no dan lugar a embarazo o bien dan lugar a un aborto espontáneo, aunque algunos de ellos pueden dar lugar a un embarazo evolutivo con alguna alteración cromosómica como Síndrome de Down.

Según nuestros datos aproximadamente el 75% de los embriones de mujeres con más de 38 años son embriones con alguna alteración cromosómica.

El proceso para realizar un DGP es relativamente fácil. Requiere un tratamiento de Fecundación in Vitro mediante el que podamos obtener los embriones.

Posteriormente realizamos la biopsia embrionaria, es decir, la extracción de una o dos células del embrión sin que con ello veamos comprometido su normal desarrollo. La biopsia se realiza 3 días después de que haya sido comprobada la fecundación, cuando el embrión tiene de seis a ocho células.

Una vez realizada la biopsia, el embrión permanece en el incubador donde se mantendrá en cultivo hasta que obtengamos el resultado del diagnóstico y se valore su posible transferencia. Enviamos la biopsia obtenida a un laboratorio de genética de referencia, donde será procesada obteniendo un estudio y diagnóstico de cada embrión biopsiado.

Una vez que tenemos el resultado del análisis genético, se decide qué embrión o embriones sanos vamos a transferir en función de la constitución cromosómica y las características de viabilidad embrionaria.

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