Prácticas saludables para una salud reproductiva adecuada.

Salud reproductiva

En su constitución en 1948, la Organización Mundial de la Salud definió la salud como el completo estado de bienestar físico, mental y social, y no necesariamente como la ausencia de enfermedad.

El concepto de promoción de la salud, a su vez, intenta reforzar que las personas incrementen el control sobre esta para mejorarla. Y, al mismo tiempo, estudiar las formas de favorecer una mejor salud de la población, generando políticas públicas.

Sensibilización para nuestra salud general y reproductiva

El 7 de abril la OMS celebra el Día Mundial de la Salud, cuyo eje es la cobertura sanitaria universal. Es decir, que todas las personas tengan la atención sanitaria que necesiten, en el momento y lugar que lo requieran. En este ámbito se ha avanzado mucho, especialmente en los países desarrollados. Pero aún existen millones de personas sin acceso a atención sanitaria, obligadas a relegar su salud frente a otras necesidades básicas como la alimentación, el abrigo o la vivienda.

Como país desarrollado, nuestros índices de promoción de salud y cobertura sanitaria son de los mejores del mundo. Por esto, además de solidarizarnos con los más necesitados debemos preocuparnos de otras situaciones sanitarias y epidemiológicas. En nuestro campo, la medicina reproductiva, destacan la caída en las tasas de natalidad, el retraso de la maternidad y, por ende, la disminución del recambio generacional.

Nuestro país ha conseguido legislar con cierta coherencia sus políticas en medicina reproductiva, pero aún falta mucho por reformar, corregir y legislar.

Los problemas de la fertilidad en España

En España cada vez se retrasa más la búsqueda del primer hijo. Durante la década de los setenta el nacimiento del primer hijo, en mujeres mayores de 35 años, correspondía al 1% del total. Treinta años después esa cifra ha aumentado al 10%.

La búsqueda de la maternidad a edades avanzadas y la disminución de la reserva ovárica con el avance de la edad de la mujer, son hoy las principales causas de infertilidad. Es importante mejorar el nivel de conocimiento en cuanto al descenso natural de la fertilidad en relación al avance de la edad.

Pero el efecto de la edad en la fertilidad no es sólo en la mujer. En el varón cada vez hay más evidencia del efecto deletéreo del paso de los años en la calidad seminal, especialmente tras los 45-50 años. Esto se asocia a problemas para lograr el embarazo, complicaciones genéticas y cromosómicas y tasas de aborto más elevadas.

El sobrepeso y la obesidad se han convertido también en uno de los principales problemas de salud. En este caso se asocia al aumento de enfermedades y complicaciones para la salud física, psíquica y social. Su incidencia es considerada ya una epidemia mundial, presente en más del 50% de la población de entre 25 y 64 años.

La obesidad es deletérea en la reproducción tanto en la mujer como en el varón, en gestaciones naturales o por reproducción asistida. Se asocia a menor calidad de los ovocitos y espermatozoides, mayor incidencia de aborto, menores tasas de embarazo y mayores problemas durante el mismo, así como en el parto y el recién nacido.

Situación similar en efectos nocivos sobre la fertilidad sucede con el tabaquismo crónico, cuyo consumo afecta casi a un tercio de la población mayor de 16 años. Este se considera una enfermedad crónica, adictiva y recidivante, siendo la principal causa prevenible de mortalidad.

Los efectos dañinos del tabaco sobre la fertilidad son más que alarmantes, suficientes para recomendar y educar sobre el abandono de su consumo en nuestros pacientes, varones y mujeres por igual. Mismos efectos y medidas de control son necesarias respecto al consumo de drogas y el abuso del alcohol.

Buenos hábitos y concienciación para mejorar la fertilidad

Por otro lado, una dieta equilibrada y una actividad física moderada y regular pueden ser beneficiosas para la salud reproductiva.

Entre sus beneficios, evitar el sobrepeso y la obesidad, y mejorar la autoestima y la salud mental. En este sentido, el disminuir la carga de estrés presente en los tratamientos de reproducción asistida mejora la forma de enfrentar el proceso, y reduce la probabilidad de abandono de los tratamientos.

Mejorar todo lo descrito dista mucho de los objetivos de la OMS para este día mundial de la salud. Pero desde nuestro campo, una vez sensibilizados respecto a la cobertura sanitaria universal, tenemos el deber de concienciar sobre factores que mejoren la salud reproductiva de la población, intentando disminuir la necesidad de recurrir a tratamientos de reproducción asistida.

 Dr. Claudio Alvarez Pinochet

 Director Médico – Ginecólogo especialista en medicina reproductiva

Desde este blog compartimos contigo las últimas noticias de nuestra Unidad, consejos, recomendaciones e ideas en torno a la fertilidad.

Categorías

Archivo

También te puede interesar…